A mi madre, Mariví,

Por tu esfuerzo y constancia hasta conseguir ser una mujer emancipada e independiente en un tiempo en el que no todas las mujeres pudieron hacerlo y a pesar de vivir en una sociedad que presionaba para que las mujeres fueran madres jóvenes y dejaran de lado sus vidas laborales por ello. Por saber transmitirnos todo esto desde pequeñas, así como la importancia de las mujeres en diferentes ámbitos y en especial en la Historia, por mostrarnos su invisibilización no sólo en Historia, también en la literatura y la política. Gracias por enseñarnos siempre modelos de mujeres fuertes que se enfrentaron a las dificultades de su tiempo, gracias porque así empezó mi primer acercamiento al Feminismo. Gracias por contarnos tus experiencias como mujer y por contarnos las de otras mujeres de la familia porque así haces que me siga replanteando lo que se ha avanzado y también lo que queda por avanzar. Gracias también por tu papel de madre, por tus cuidados, por tu responsabilidad maternal, por el apoyo emocional, por protegernos, por dejarnos vivir en libertad, aunque a veces hayas pasado miedo, por ser valiente, por enseñarnos tus valores, por amarnos incondicionalmente, gracias, mamá.