María Carmen Garzón: mi madre. Fiel reflejo del amor y la ternura de mi abuela Leandra, su madre. Se desvive y se preocupa por el bienestar de todos. La encanta llamarnos, nos encanta hablar con ella y contarnos nuestro día a día, nuestras preocupaciones y deseos. Ella escucha y te responde con amor. Cualquier cosa que necesites hará lo posible por que la tengas. Sabe escuchar y sabe amar.