Juli García, nuestra madre.
Puede que no lo sepa, la mayor parte de las veces cometemos el error de ocultar nuestros sentimientos, pero así es como la vemos: como una mujer valiente, buena, virtuosa, siempre predispuesta para todo. Una persona increíble, fuerte y luchadora. Con unas manos extraordinarias, igual hace un vestido a sus nietas como nos pinta un Kandinsky o nos corta el pelo. Sincera y con carácter… al fin y al cabo una mujer maravillosa. Por eso la admiramos, porque es y será siempre nuestra tierra firme y la matriarca de nuestra familia.