A mis abuelas, Amparo Ocaña García y Candelas Chiloeches López, dos mujeres a las que tengo que agradecer haberme regalado la familia que tengo. Por todo lo que nos habéis dado y lo que nos habéis cuidado. GRACIAS, ABUELAS, OS QUIERO. Y a todas las mujeres de las que he aprendido y sigo aprendiendo muchísimo: Yeleló, Lucía, Carolina, Raquel, Alicia, Marta, Laura, Gabriela, Verónica, Patricia, Eva, Pilar, Katerina, Beatriz, Aroa, Paloma, Clara, Lali, Cristina, Almudena, Adriana, Nadine, Roxana, María José, Carla, Belén, Angelita, Marina, Irene, África, Conchita, Elena, Soraya, Dolores, Amparo, Teresa, Inés, Diana, Rebeca, Carmen, María, Helena, Mercedes, Miriam, Sara, Ruth, Inma, Hannah, Elisa, Ester, Flor, Vanesa, Milagros, Bárbara, Isabel, Celia, Mireia, Sandra, Judy, Alina, Silvia, Virginia, y más y más y más, y nombres que habría que repetir tres y cuatro veces por cada una de vosotras. GRACIAS A TODAS.