A Pilar Barbero, mi madre, q siempre serça mi referente de mujer fuerte, luchadora y conciliadora. Por sus guisos ricos que, con amor como ingrediente principal, nos hacia unirnos entorno a su mesa a todos sus pollitos. Por sus «dichos», que en su momento me sacaban de quicio y ahora no dejo de repetirlos (qué razón tenías mama!!)
Por darme la vida y cuidarme siempre, estés donde estés, GRACIAS por tanto.