Olga Linares González es mi hermana, mi madrina, mi hada madrina. La que me ha cuidado desde que nací, aunque lo hiciera el mismo día de su comunión y le fastidiara su día. Ella me ha abierto el camino, para que para mí todo fuera más fácil. Aunque chocamos, y muchas veces no sé quién es la hermana mayor y quién la pequeña, la admiro por su actitud ante la vida, su inocencia y positividad. En su reflejo me miro todos los días para seguir su ejemplo y aprender de sus lecciones de vida. Gracias, pulguita.