Mi abuela Anastasia González Velasco me enseñó con sus acciones ha seguir siempre sin detenerme para conseguir lo que quiero, a que los días tienen 24 horas para ser aprovechadas (durmiendo poco), a ser hija, esposa, hermana, madre, abuela, enfermera, campesina, costurera, lavandera, bordadora, experta en papiroflexia y trabajos manuales, jardinera,…..Me enseñó a dar sin esperar nada a cambio. Y lo más importante de todo, me dio a mi madre, Beatriz, que me enseña cada día lo que es la valentía y el perseguir mis sueños. Ella es sabia y altruista, cabezota, curranta, innovadora, «echá palante» y maravillosa. GRACIAS